Un momento sin respiración, un segundo es el tiempo que separa todo mi ser, algo contrastado, irreal, confuso... Todo a mi alrededor es ordenado, sencillo, simple, muchas veces fácil de aprender, otras simplemente obtusas y sinsentido aparente. En la meditación me escondí, ese arte de aprender de una misma, poderse abducir hacia nuestro interior y poder ver en él lo que nadie es capaz de entender. Nietze, Freud, Jaspers, Eysenck, Milanowski... compañeros de largas noches de lectura, ...