La represiva sociedad nipona prohíbe la emisión de genitales o penetraciones, aunque permite la publicidad de pornografía en plena calle
ABC
Muchos aspectos de la milenaria sociedad japonesa pueden resultar muy intrigantes para los occidentales, posiblemente debido a que conserva gran parte de su carácter medieval. Algunas de sus costumbres en materia sexual son, sin lugar a dudas, las que más curiosidad despiertan, ya que se alejan mucho de lo que en el mundo occidental se considera normal. En el blog «Seline Von Nas» podemos leer algunas de estas llamativas y contradictorias costumbres que, seguro, nos dejarán con la boca abierta.
Así, mientras se prohíbe la pornografía y el uso de la palabra “porno” -que se sustituye por el genérico “dvd”-, nada impide que los comercios que venden este tipo de películas se anuncien en plena calle, con vistosos y explícitos carteles. Del mismo modo, en la sociedad nipona no está mal visto que un hombre adquiera un dvd de hentai -un subgénero del manga y anime de contenido pornográfico- en el que salgan niñas practicando sexo.
De hecho, y a pesar de que la pornografía infantil está prohibida, los japoneses sienten una gran fijación por las colegialas y es normal que las películas de género hentai estén protagonizadas por personajes femeninos de menos de 10 años practicando sexo o incluso siendo forzados. En las películas protagonizadas por personas de carne y hueso suelen aparecer chicas con un aspecto muy aniñado a las que piden que no se depilen todo el vello púbico, a fin de evitar problemas con las autoridades.
A pesar de que en el país está prohibido ver o poseer pornografía, Japón posee una de las mayores industrias cinematográficas de cine para adultos del mundo. Como la legislación prohíbe que se muestren los genitales y la penetración explícita, la solución está en no enseñarlos. En los shows emitidos en programas para adultos los cámaras tapan las zonas íntimas de los actores con un artilugio compuesto por un palo con un círculo de plástico en la punta, mientras que en las películas se pixelan durante el proceso de montaje.
Como parte del complejo sexual que sufren los nipones, las actrices tampoco pueden “disfrutar” del sexo. Poner cara de placer está prohibido y, por ello, tienen que simular dolor y chillar. En definitiva, una práctica tan contradictoria como la propia relación entre los japoneses y el sexo.
La extraa relacin de los japoneses y el sexo - ABC.es
Soluciono problemas
Administrador Guía Geisha
Pero mira que son raros...
[I][B]"Un bribón con sentido y sensibilidad"[/B][/I]
La cultura de cada sociedad, tiene sus pros y sus contras.
Raros, raros, raros.
El Hentai es un género complicado porque, efectivamente, se basa en sexo con niñas.La represiva sociedad nipona prohíbe la emisión de genitales o penetraciones, aunque permite la publicidad de pornografía en plena calle
ABC
Muchos aspectos de la milenaria sociedad japonesa pueden resultar muy intrigantes para los occidentales, posiblemente debido a que conserva gran parte de su carácter medieval. Algunas de sus costumbres en materia sexual son, sin lugar a dudas, las que más curiosidad despiertan, ya que se alejan mucho de lo que en el mundo occidental se considera normal. En el blog «Seline Von Nas» podemos leer algunas de estas llamativas y contradictorias costumbres que, seguro, nos dejarán con la boca abierta.
Así, mientras se prohíbe la pornografía y el uso de la palabra “porno” -que se sustituye por el genérico “dvd”-, nada impide que los comercios que venden este tipo de películas se anuncien en plena calle, con vistosos y explícitos carteles. Del mismo modo, en la sociedad nipona no está mal visto que un hombre adquiera un dvd de hentai -un subgénero del manga y anime de contenido pornográfico- en el que salgan niñas practicando sexo.
De hecho, y a pesar de que la pornografía infantil está prohibida, los japoneses sienten una gran fijación por las colegialas y es normal que las películas de género hentai estén protagonizadas por personajes femeninos de menos de 10 años practicando sexo o incluso siendo forzados. En las películas protagonizadas por personas de carne y hueso suelen aparecer chicas con un aspecto muy aniñado a las que piden que no se depilen todo el vello púbico, a fin de evitar problemas con las autoridades.
A pesar de que en el país está prohibido ver o poseer pornografía, Japón posee una de las mayores industrias cinematográficas de cine para adultos del mundo. Como la legislación prohíbe que se muestren los genitales y la penetración explícita, la solución está en no enseñarlos. En los shows emitidos en programas para adultos los cámaras tapan las zonas íntimas de los actores con un artilugio compuesto por un palo con un círculo de plástico en la punta, mientras que en las películas se pixelan durante el proceso de montaje.
Como parte del complejo sexual que sufren los nipones, las actrices tampoco pueden “disfrutar” del sexo. Poner cara de placer está prohibido y, por ello, tienen que simular dolor y chillar. En definitiva, una práctica tan contradictoria como la propia relación entre los japoneses y el sexo.
La extraa relacin de los japoneses y el sexo - ABC.es
Claro que son dibus y la ficción, ficción es. Pero está claro que es excitante y no sólo
para los japos. El Hentai se impone como género porno más solicitado en los últimos años.
Podemos visualizar las mayores perversiones, pero son simplemente, dibus animados.
A nadie se le hace daño ni se le lastima por ello.
Está claro que el sexo con menores, llama la atención y no sólo a los pederastas, si no
a la sociedad en general que, cada vez sofistica más a las niñas y las hace parecer, no sólo mayores,
si no unas perfectas putitas, a muy temprana edad.
Hace no demasiado tiempo, aquí mismo criticábamos una campaña de lencería para niñas en las que se
las vestía como a mujeres sexys, cuando no eran más que bebés y niñas, muy pequeñas.
En cuanto a la historieta del no gozar, ni poner caras de placer, es simplemente, la escenificación de
una violación que, por otra parte, es una de las fantasías más recurrentes en las pajis femeninas, según
demuestran muchos estudios.
No sólo los japos son raros. El ser humano es muy complicado.
En ocasiones, demasiado.
De todos modos, la fantasía es sólo eso, poder soñar con aquello que no harías jamás de un modo real.
La imaginación nos excita con aquello que está prohibido, que es ilegal y/ó inmoral.
Y la industria porno ha sabido captarlo desde el primer momento. Los japos han ido más allaá y han creado
un mundo donde una niña de sólo ocho años es violada por un ser extraterrestre de mil tentáculos que la hace
gozar sin fin, porque, además, estas niñas, son insaciables...
El porno es sólo eso, fantasía, imaginación, juego, excitación, morbo y el placer de poder jugar con lo prohibido.
Sin dañar a nadie que, es de lo que se trata realmente.
"En el sexo todo se me antoja más sencillo. Es puramente físico, simplemente mental. Fluídos y jadeos. Transpirar de perfumes. Elenco de sonidos."
La mayoría de los hentai son de violaciones. Viejos feos y gigantes violando a tiernas y pequeñas adolescentes es de lo más común. Y ésta perversión no sólo calienta a los nipones, sino a todos. Basta ver las páginas porno para comprobarlo, entre los videos más vistos suele estar el hentai.
Ahora que leo el artículo me deja en claro ciertas cosas que no entendía de ésta cultura. Porque una vez vi porno japones y me llamó la atención como en la escena sexual (además de estar pixelada la acción), sino fuese por la cara, gestos y chillidos de la chica, no hubiese parecido una violación.
No son raros, simplemente son diferentes.
Porqué lo qué lo qué hacemos los occidentales tiene que ser lo normal y lo que sale de nuestros standards lo tildamos de raro?
Por que? Pues porque, según el diccionario de la rae, esa es la manera de llamar a lo que nos resulta poco o nada habitual.
Quizá lo adecuado sería decir que, lo que nos resulta raro son sus costumbres en vez de ellos. Pero entiendo que es sólo una manera de hablar.
Hoy soy más feliz que ayer!
"En el sexo todo se me antoja más sencillo. Es puramente físico, simplemente mental. Fluídos y jadeos. Transpirar de perfumes. Elenco de sonidos."
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