Nunca entenderé como los estados dejan escapar a la presión fiscal directa tal cantidad de dinero que circula en todo esto. Nunca. Y menos ahora. Prefieren tener a nuestros hijos en barracones por escuelas, cerrar quirófanos, recortar lo irrecortable y dejar que tanta pasta siga sin ningún control fluyendo.
Es alucinante. De verdad. Yo es que debo ser tontísimo que no lo entiendo.
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